lunes, 18 de junio de 2012


La espuma del mar.
De vez en cuando, ¿quién no la ha buscado con los pies caminando por la orilla del mar?
¿Quién no la ha saltado para que no quede pegada al tobillo?
La espuma es como la firma del mar, el último adiós de las aguas que llegan a la orilla, la besan y luego regresan a la inmensidad del  mar.
Cuando era niña, pensaba que el mar tenía jabón. Cuando le pregunté a mi padre de donde venía la espuma del mar, él me contesto:
Hay varias razones: El mar tiene mucha, pero mucha sal, y esta sal con el movimiento constante de las mareas y el viento que forman las olas se vuelve más espesa, es como que se bate y entonces se genera la espuma. A veces ligera, débil, acuosa y otras veces una espuma muy consistente.
Pero hay más razones;  por otro lado el océano elimina las impurezas orgánicas, los peces, algas o moluscos que han muerto en el mar, mediante la generación de la espuma. De ahí que no hay que ponerse a comer espuma como si fuera helado ya que puede ser tóxica, al menos en cantidades importantes.
También, la espuma es formada por las olas, por la energía del agua que produce burbujas de aire envueltas en membranas líquidas, formando la espuma.  También hay otro tipo de espuma que se forma con la contaminación del agua.
Hay muchos factores que pueden incidir en la producción de la espuma en el mar pero la salinidad y las sustancias orgánicas son las que más protagonismo tienen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario